Os dejo un interesante
análisis sobre lo que podríamos considerar como una de las primeras normas del
conservacionismo contemporáneo en España: el primer catálogo español de
especies protegidas, de 1896. El autor del artículo repasa la importancia del
catálogo en el contexto internacional e histórico, analiza los aciertos y
errores de la ley, y el peso de algunos de los autores en su desarrollo. Así
mismo, critica la escasa atención que en nuestro país se ha prestado a la
evolución histórica de la normativa ambiental y de su influencia en la
conservación de las especies. Breve y sin demasiadas pretensiones pero, para
mi, muy interesante. A ver que os parece a vosotros…
Incluyo un extracto del
original para ir abriendo boca. El texto completo podéis descargarlo de la
referencia que aparece al final del post.
EL PRIMER CATÁLOGO ESPAÑOL DE ESPECIES PROTEGIDAS (1896):
ANÁLISIS DE SU CONTENIDO Y AUTORÍA DE GRAELLS
Las primeras disposiciones legales importantes en materia
de conservación de las especies silvestres surgieron en la segunda mitad
del siglo XIX, siempre en relación con la protección de las aves (MacPherson,
1909), como por ejemplo el denominado An
Act for the Preservation of Sea Birds (Kettilby, 1869). En 1884, en el Primer
Congreso Ornitológico Internacional, celebrado en Viena, se sugirió
la conveniencia de un convenio internacional que salvaguardara las aves en
general, y que se basara en la prohibición de su caza durante la época de
cría (Oustalet, 1884). En parte, este proceso cristalizó al constatarse la
necesidad de promover la protección de la fauna valiosa para el sector
agrario, debido a su papel auxiliar en la lucha contra las plagas del
campo, reavivándose el antiguo debate sobre la presunta utilidad o
perjuicio de muchas especies (Torres-Vila et
al., 2009). Así, estas
acciones desembocaron en nuevas iniciativas supranacionales, entre
ellas la firma por doce naciones europeas, en 1902, de la Convención
Internacional para la Protección de las Aves Útiles a la Agricultura, vigente durante toda la primera
mitad del siglo XX (SEO, 1956; van Heijnsbergen, 1997; Boardman,
2006).
Uno de los estados firmantes de la Convención de 1902 fue
España, que también había elaborado su propia normativa proteccionista (Peña,
1905; Calleja, 1926), mediante la aprobación de la Ley
de 19 de septiembre de 1896, de protección de los pájaros y, sobre todo, de la Real
Orden de 25 de noviembre de 1896 (en adelante RO), por la que se creaba un catálogo de aves
protegidas (Ministerio de Fomento, 1896). La RO estaba constituida
por una lista de ciertos grupos de aves (Alaudidae, Emberizidae,
Fringillidae, Laniidae, etc.) cuya caza se prohibía durante la época de
cría, y, por otro listado más detallado para cuyos componentes
se establecía una protección absoluta. En definitiva, había nacido la
primera norma que amparaba estrictamente a una porción de la fauna
silvestre española, y cuyo contenido permaneció inalterado durante
gran parte del siglo XX, al integrarse sin variación en las leyes que la
sustituyeron pocos años después (Ferrero-García, 2010).
Con la RO España se había situado al mismo nivel que otros
países preocupados por el estado de conservación de sus aves, pudiéndose
asegurar que una parte de su avifauna estaba, al menos sobre el
papel, bien protegida (MacPherson, 1909). Sin embargo, existen muy
pocos estudios que traten sobre su contenido y circunstancias, en
contraposición con la atención que, en otras naciones, se ha prestado al
análisis de sus primeras normas de conservación de la vida silvestre
(e.g., Barclay-Smith, 1959; Marchant & Watkins, 2009). Por ello, en
este trabajo se quiere realizar un acercamiento a la RO, ofreciendo
una breve sinopsis de los grupos de aves que amparaba durante todo su
ciclo vital, y examinando su calidad técnica en el contexto de la ciencia
decimonónica. Asimismo, se ha comprobado documentalmente que el autor
fundamental de esta norma fue uno de los más conocidos naturalistas
españoles del siglo XIX: Mariano de la Paz Graells (1809-1898). […]
- Ferrero-García, J.J. 2011. El primer catálogo español de especies protegidas (1896): análisis de su contenido y autoría de Graells. Graellsia 67(1): 103-107. [PDF]
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