Fuente: Pescanatur
Fuente: Pescanatur
Que las pesquerías se están agotando es una dura realidad. Según los últimos datos de la FAO sobre el estado mundial de la pesca, el 50 % de los caladeros están plenamente explotados, un 16 % de los existentes se encuentran en sobreexplotación, un 7 % completamente agotados y un pobre 1% está en fase de recuperación. En otras palabras, de las 10 especies principales de peces utilizadas en alimentación, que en conjunto suponen el 30% de la producción, siete se encuentran plenamente explotadas o sobreexplotadas. Más datos: el 17 % de la producción de “pez de aleta” procede de especies exóticas en sus áreas de extracción, con las repercusiones ecológicas, sociales y económicas que implica.
La preocupación global por el estado de los recursos pesqueros en las últimas décadas, ha condicionado que se inviertan importantes recursos en busca de soluciones - más o menos exitosas- que nos permitan una explotación sostenible. No es para menos, la pesca aporta a casi 3.000 millones de personas al menos el 15 % de la proteína animal; y se cree que más del 18 % en los países de bajos ingresos y con déficit alimentario. Si lo traducimos todo a unidades de peso, nos ponemos en 110 millones de toneladas de pescado para consumo humano en 2006.
La preocupación global por el estado de los recursos pesqueros en las últimas décadas, ha condicionado que se inviertan importantes recursos en busca de soluciones - más o menos exitosas- que nos permitan una explotación sostenible. No es para menos, la pesca aporta a casi 3.000 millones de personas al menos el 15 % de la proteína animal; y se cree que más del 18 % en los países de bajos ingresos y con déficit alimentario. Si lo traducimos todo a unidades de peso, nos ponemos en 110 millones de toneladas de pescado para consumo humano en 2006.
Hace poco conocí una de esas iniciativas. Una que aplica el respeto y el conocimiento como principal herramienta para proteger los recursos marinos. Me he dejado caer por Pescanatur, un proyecto promovido por varias cofradías de pescadores de Galicia y cuyo objetivo es revitalizar las economías locales a través del turismo y la pesca. Mediante la creación de actividades económicas alternativas sostenibles pretende proteger el patrimonio histórico cultural gallego, favorecer el reciclaje del sector pesquero o potenciar la formación continua de los trabajadores. Pescanatur cuenta con varias actividades que acercan al visitante al mar y su gente. Desde elegir participar directamente en el oficio de la pesca, a unas rutas guiadas, eventos gastronómicos (ponerse hasta las patas) o alojarse en la casa rural de O Capitán Ahab, todo a cargo de los propios trabajadores. Turismo Marinero lo llaman.
Me ha parecido una iniciativa muy chula y por eso os animo ha que entréis en su web y os informéis más y mejor. Y, ya sabéis, la próxima vez que visitéis Galicia podréis pescaros vuestro propio centollo o marisquear uno berberechos para el aperitivo.
Me ha parecido una iniciativa muy chula y por eso os animo ha que entréis en su web y os informéis más y mejor. Y, ya sabéis, la próxima vez que visitéis Galicia podréis pescaros vuestro propio centollo o marisquear uno berberechos para el aperitivo.
- WEB PESCANATUR
- FAO 2009. El estado mundial de la pesca y la acuicultura 2008. [PDF]
PD: Un recuerdo especial a las mujeres gallegas que se dejan el alma trabajando en el duro oficio de la pesca
A tener en cuenta!!! Hace mucho que no me dejo caer por el "Final de la Tierra" y anda por allí un colega
ResponderEliminarSaludicos
Vi un día un reportaje en la tele de esta iniciativa y me pareció muy interesante. No conocía su web y aún me ha gustado mas al conocer los detalles de lo que ofrecen. Con imaginación, se podría extrapolar a otras actividades que se desarrollan tierra adentro y necesitadas de esta misma sensibilización. Un saludo!
ResponderEliminarJejejejej Vaya, me has pillado Tanan ;) Creo que vimos el mismo reportaje. La verdad es que a mí también me encantó la idea, y es un claro ejemplo de como se puede llevar la sostenibilidad rentable hasta los rincones más insostenibles... Por cierto, ¿podrías comentar el ejemplo ese que mencionas? ¿Es el tema de las grullas en Extremadura? Cuando leí tu post sobre estos bichos en Suecia me dejo flipao...
ResponderEliminarHola Woody! Lo vi claro un día que me invitaron a comer al cortijo de una finca donde se dedicaban exclusivamente a criar cerdo ibérico puro en las dehesas y pude degustar su carne (la mejor que he comido en mi vida) y el jamón, ver como se gestionaba una explotación respetuosa con el medio (cargas ganaderas controladas, por debajo de lo habitual, alimentación natural aprovechando al máximo las bellotas y los pastos, podas moderadas en arbolado, repoblaciones con conejos....)sin renunciar a otros planteamientos más modernos (cabaña controlada mediante GPS, por ejemplo). Como no podía ser de otro modo, terminé comprando, y además encantado. Si muchos propietarios abrieran sus puertas a un turismo que quisiera conocer cómo se elaboran los productos que venden, encontrarían un recurso adicional muy importante. A la vez, la gente entendería el porqué de las cosas, que con frecuencia desconoce. Por supuesto, las grullas serían un ejemplo excelente. Si además de ver las grullas alguien te lleva a una explotación de dehesa y te cuenta en qué consiste, te muestra lo que se produce o simplemente te ofrece la posibilidad de comer en el campo o dormir en un cortijo, ambas partes ganarían. Se me ocurre lo mismo con las avutardas y los quesos de La Serena o El Casar: la gente desconoce que la leche de esas ovejas procede de los mismos pastizales donde viven cantidad de especies estepáricas, algunas de ellas amenazadas y que su destino va de la mano. O el fabuloso mundo del corcho y el alcornoque en el bosque mediterráneo, lleno de aspectos culturales y etnográficos muy interesantes....además de ser el hábitat del buitre negro o el águila imperial. En fin, ojalá que cunda el ejemplo y que algún día la gestión sostenible sea un aliciente para los que gestionan las fincas y también para los que pueden encontrar en esa gestión algo más interesante que lo convencional. Y sobretodo, que la gente asocie que conservar las grullas tiene que ver con la calidad de los jamones....o que un queso de oveja puede suponer la conservación del hábitat de la avutarda. Saludos!
ResponderEliminarMe parece una idea excelente lo que cuentas, Atanasio. Algunos artesanos y pequeños empresarios ya lo hacen (véase ejemplo Riet Vell, de SEO)
ResponderEliminarEn cuanto a la pesca, aquí en Cataluña, por fin las cofradías de Barcelona y Girona han decidido hacer un mes de "veda ecológica" (hasta ahora, sólo lo respetaban las cofradías de Tarragona), porque ellos mismos ven que se están quedando sin recursos.
La pesca artesanal en Galicia será dura, pero conozco un pescador de gamba que me cuenta que lo suyo, de duro nada. Un buen madrugón sí, pero luego, a reposar en el barco hasta que toca la hora de levantar la captura, entonces sí que hay algo de curro.
Hoy la pesca también se ha mecanizado mucho, y así están los caladeros.
"La pesca industrial es como una guerra contra los peces" ver entrevista a Daniel Paulyhttp://elpaniol.blogspot.com/2009/07/la-pesca-industrial-es-como-una-guerra.html