-Sinceramente, lo que me hace
pensar que no hay habitantes
en esta esfera es que me parece
que ningún ser sensato estaría
dispuesto a vivir aquí.
-Bueno -dijo Micromegas-,
quizá los seres que la habitan
no tienen sentido común.
Micromegas: una historia filosófica (1752)
Ja ja ja... que razón tienen
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